¿Vivimos una Crisis o un Transición?

2 abril, 2020

Véase que no estoy nombrando al “susodicho”, tampoco usaré terminología de sentido negativo como tanta se escuchan estos días.

La propuesta es vibrar más alto, lo que podamos, dependerá del punto de partida y la situación que esté viviendo cada uno/a, pero todos/as podemos intentarlo un poco, aunque sea subir un escalón y ver el tema desde una perspectiva superior que el de la mera sobrevivencia (enfermarme o no enfermarme, contagiarme o no contagiarme)

Transiciones vivimos muchas en el correr de nuestra vida.

Algunas son relativas a la etapa vital, cuando pasamos de la adolescencia a la adultez, por ejemplo, o los tan temidos cambios de década.

Otros son referidas a situaciones que nos toca vivir en algunos momentos como tener el primer hijo/a, la despedida de un ser querido, irse a vivir en pareja o perder un trabajo.

Otras son económicas, como la famosa crisi que vivimos en Uruguay en 2002, o sociales como el ingreso de la mujer al mercado de trabajo o la aceptación de lo diverso, que tanto nos cuesta.

Otras veces es la humanidad toda la que da un salto de conciencia, y creo que éste es el caso que estamos viviendo hoy. Somos verdaderos/as privilegiados/as de poder verlo, y en el futuro, contarlo!.

Las transiciones tienen diferentes tiempos. Algunas son drásticas, nos impactan sin haberlas esperado. Otras son lentas, y parece que nunca avanzan, inclusive retroceden. Otras son muy esperadas y parece que nunca llegan, otras desearíamos no vivirlas nunca.

En este caso, la transición que estamos viviendo solo está apurando una serie de cambios sociales – económicos – laborales – educativos – ambientales y humanos que hace muchísimo tiempo se viene mostrando pero, por diversos motivos, no terminaban de instalarse.

Uno de esos motivos es cuánto nos cuesta a los/as humanos cambiar. Mientras podemos, lo negamos, no podemos ver cosas que son claras como el agua, y llega a tal grado esta negación que se hace necesaria la intervención de una fuerza superior (ponele el nombre que desees) para apretar el acelerador.
Cada uno/a vivirá estos momentos de cambios dependiendo del patrón de comportamiento internalizado que posea, es decir, de la forma en que aprendió a afrontar cambios anteriores.
Hay gente que piensa “Yo ya estuve ahí y sé cómo es”, y otra que es la primera vez que le pasa y el shock se siente como inmanejable.

Hay que gente que acepta y aprende, y otros que se victimizan y llaman la atención.

Hay gente que ayuda y se solidariza, y otros que salen corriendo a denunciar a la señora que vino no sé de dónde y no se está cuidando, o que salió más de 2 veces al día a pasear al perro.

Todos son mandatos sociales, familiares y personales aprendidos, generalmente, en la infancia. Hacemos lo que podemos con el mapa mental que tenemos.

Hoy solo te invito a que te mires, tal cual observador externo, como si fueras el personaje de tu serie favorita de Netflix, y analices:

¿Cómo estas reaccionado a esta transición?, ¿Cómo te posicionas frente a la misma?, ¿Con que actitud?
¿Cuánto trabajo de autoconocimiento habías realizado antes?, ¿Cuánto estas dispuesto a realizar a partir de ahora?
¿Estas pudiendo rescatar aprendizajes de este momento?, ¿Cuáles?
¿Qué mensaje te está dando esta transición a vos, si a VOS, y a nadie más que a vos?. ¿Puedes escucharlo?

Luego de esto el mundo no volverá a ser el mismo, y me siento muy agradecida por vivirlo.

Usaremos la tecnología más eficientemente,

abrazaremos con ganas,

cuidaremos más los sistemas de salud y de educación,

valoraremos más el sol, el aire libre, el cielo azul,

nos daremos cuenta que antes “no estábamos tan mal” a pesar de que nos quejábamos mucho,

cuidaremos más los animales, las plantas el planeta,

cocinaremos más, nos cuidaremos más, comeremos menos procesados,

alternaremos horas de trabajo en la oficina y en nuestras casas, habremos aprendido nuevas habilidades,

cosecharemos nuestros alimentos, no seremos tan consumistas, habremos aprendido a ahorrar,

volveremos a sentir el deseo de extrañar o querer algo que lo habíamos dejado de sentir por la inmediatez de querer ver los resultados,

seremos más solidarios, reciclaremos y reutilizaremos,

entenderemos que existen los matices de grises y son muy bellos,

tendremos más charlas en persona y menos audios de whatsapp,

iremos tras nuestros sueños sin tantas excusas,

nos conoceremos más, conoceremos más a los que no rodean…

Y si no lo hacemos, todo volverá a suceder «disfrazado» de otra cosa. Es simple, como en la vida, o aprendes o repites.

Muchas gracias por leerme

Hasta la próxima

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Graciela
#ElAutoconocimientoeselCamin